El talentoso Ricardo Linares ofreció una actuación que destacó tanto su habilidad como intérprete de la trova como su talento como compositor. Comenzó con “Óleo de mujer con sombrero” y “Canción del elegido”, ambas composiciones de Silvio Rodríguez, mostrando la profundidad y lirismo de la trova cubana. Dedicó “Óleo de mujer con sombrero” a la memoria de Rafael Luna, un querido cultor de Caracas.
Luego, presentó “Décimas de amor”, una composición propia en el género de punto de navegante, donde su destreza lírica y musical brilló intensamente. Cerró su actuación con “Cantos de sirenas”, una canción tradicional del pueblo de Cata en el estado Aragua.